Este Domingo los cristianos celebramos el domingo más
importante del año, precisamente “domingo” significa “día del Señor”, en
memoria de la Resurrección de Jesús. Estos días de la Semana Santa que hemos
vivido juntos en las distintas actividades de la Parroquia, hemos crecido en nuestra fe.
El domingo pasado celebrando la Pasión de Cristo, según san Mateo, en las misas de san José y de santa Inés. El lunes y martes en las Confesiones en la Parroquia y la Capilla respectivamente. El miércoles santo, junto al obispo y toda la diócesis la Misa Crismal. El jueves santo celebrando el día de la Eucaristia y del sacerdocio en una Misa concelebrada con el padre Enrique Grez en la parroquia santa Inés, recordamos el valor del ministerio sacerdotal.
La liturgia de la Pasión del día viernes al mediodía, y al atardecer nuestro Via Crucis por las calles de la Teja, desde la Capilla san José hasta la Parroquia nos dejó en el umbral del misterio de la muerte de Cristo, a la espera del triunfo de la Vida en Dios. Esperanza que fue meditada por un un pequeño grupo de parroquianos en la mañana del sábado junto al párroco, y con confesiones. La noche de la isla Teja se iluminó con el fuego bendito que encendió nuestro Cirio Pascual, proclamando la fe en el Resucitado.
El domingo de Pascua, repletó una vez más las dos comunidades de la isla Teja, para anunciar que frente a toda adversidad, creemos en Jesús en la Iglesia católica.
Que podamos entrar en lo más profundo de
nuestro ser, y sanar con la fuerza del espíritu de Jesús, todo lo que debe
resucitar en nosotros, para así poder correr al encuentro de nuestros hermanos
y amigos y anunciarles con gozo que Jesús resucitó también para nosotros hoy.
FELIZ PASCUA DE RESURRECCIÓN.